Con el fin de año vienen a la mente las cosas que hicimos durante el mismo, no me imaginaba que aprendería tanto de diseño web en 2018. Fue muy interesante leer sobre tendencias y estilos nuevos para diseñar y resolver problemas. Pero con un año nuevo vienen nuevas oportunidades y por lo mismo nuevas cosas por aprender.
Explorando por ahí…
Curiosamente a inicios de este mes estaba buscando material para mejorar y entender lo que hago a la hora de diseñar, buscando libros y aplicaciones encontré un programa llamado Zeplin, este permite exportar diseños hechos en Photoshop para poder mostrarlos a un equipo de trabajo y permite exportar los elementos con el código CSS, cosa que facilita a los programadores entender lo que quieres de tu diseño.
Lamentablemente esta herramienta no fue para mi, ya que Photoshop lo uso exclusivamente para el retoque de fotos y edición de las mismas, lo siento mi amor es Illustrator, pero por más que me guste sé muy bien que no es una herramienta adecuada para el diseño web, así que curioseando por la internet me encontré con una aplicación llamada Figma, y no, esto no es un anuncio o algo así.
¿Amor a primera vista?
Honestamente es una herramienta que me ha sorprendido, y me ha ayudado a agilizar el proceso de diseño-programar, ya que este viene con la información de los elementos que estás utilizando y permite que en cualquier momento tu equipo o la persona encargada de pasar tu hermoso diseño a código pueda ver sin problema alguno.
¿Pero eso no es lo mismo que Zeplin? Te preguntarás. No, no, no mi querido lector, Figma te permite diseñar desde cero en su interfase, al contrario de Zeplin, que necesita de un archivo exportado para poder usarse. Si bien, Zeplin es una buena herramienta, tal vez me hace falta experimentar con ella usando algún proyecto de Figma, ya que de momento sigo experimentando con herramientas y no estaría mal ver que se puede hacer combinando ambas herramientas.
Pero en cuanto a primeras impresiones va, Figma me ha dado una muy buena y me ha funcionado para comunicarme mejor con mi equipo en el poco tiempo que llevo usándolo. Algo que también me ha encantado es que puedo mostrar el flujo de la página asignando acciones a elementos como botones o secciones del diseño, muy fancy y comunica mejor la idea que se quiere dar.
También hay que tener en mente que a pesar de las grandes ventajas que conlleva usar un programa nuevo, hay ciertas opciones que Figma maneja que pueden ser un poco limitantes, cosas como efectos cuando flotas el mouse por encima de un elemento no suceden en tiempo real, pero el programa tiene su forma de crear estas, así que no te preocupes.
Para terminar algo que en lo personal me gusta totalmente de Figma, es que no solamente es una aplicación de escritorio, esta también funciona como aplicación web, así que sin problema alguno puedes usarla en tu navegador en donde sea que vayas ¡y lo mejor de todo es que tu proyecto se guarda de forma automática! Adiós a los días de Photoshop o Illustrator crasheando o cerrándose de forma inesperada :’D
Con esto me despido, espero que este pequeño artículo con mi experiencia sirva para impulsar a más gente a probar algo nuevo. Les deseo a todos un feliz año nuevo y espero que este 2019 sea un buen año para ustedes, por mi parte seguiré buscando cosas nuevas para aprender este año y haré lo mejor por compartir mis experiencias.